Cuatro agencias de las Naciones Unidas pidieron este martes solidaridad mundial con los países más pobres afectados por la pandemia de COVID-19 a través de una declaración conjunta, donde reiteraron que el trastorno económico y social causado por la pandemia es devastador. América Latina y el Caribe constituyen ya la región del mundo más golpeada a nivel económico y laboral. Producto de la crisis sanitaria se perderán 44 millones de puestos de trabajo. A fin del 2020, el nivel de pobreza será igual que en el 2005. El mazazo pandémico es contundente, si se analizan los datos provenientes de nueve países del continente que concentran el 80% de la población activa total y sobre los que se tiene información actualizada: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, México, Perú, Paraguay y Uruguay, con cifras que acaba de publicar, a inicios de octubre, la Organización Internacional del Trabajo (OIT). En su presentación del estudio Vinicius Pinheiro, director Regional Latinoamérica y el Caribe de la OIT, señala que “es fundamental fortalecer los mecanismos de diálogo social para la concertación de pactos o acuerdos nacionales que apunten hacia una recuperación con transformación productiva, formalización, universalización de la protección social, transición justa hacia modelos de desarrollo más sostenibles e inclusivos”. En México, se estima que la pobreza extrema por ingresos pasó en el primer semestre del 2020 de 22 millones de personas a 32 millones debido al confinamiento, indicó Héctor Nájera, investigador del Programa Universitario de Estudios de Desarrollo (PUED) de la UNAM. Explicó que estos datos se obtuvieron a partir de los datos del Inegi y un modelo desarrollado por el PUED.
La salud, el trabajo y la comida: lo que el COVID-19 se llevó en los países más pobres , América Latina contra las cuerdas de la pandemia y Por pandemia, mexicanos en pobreza extrema pasan de 22 a 32 millones. Foto: UNICEF.