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La Minuta

Tito, guardián de la palabra y la memoria de su pueblo Ayuuk

“Si la respuesta es partir/ tal vez volver al nido/ Reconocer que la palabra hogar en realidad significa/ barco nunca quieto en este mar de estrellas”. Beatriz Pérez Pereda

Además de colaborar durante muchos años en el Instituto Superior Intercultural Ayuuk, Hildeberto Díaz Gutiérrez, dedicó gran parte de su vida a ser un defensor de la vida y del territorio, heredó de su padre Don Elías la lucha por la defensa de las tierras de Jaltepec, de Doña Luga el carácter de servicio y fe a su pueblo. Cumplió con los cargos y servicios que la comunidad le confió. Comunero ejemplar, persona generosa con su tiempo y sus conocimientos, sabedor de la historia de su comunidad, compartió con entusiasmo cómo Jaltepec de Candayoc se inició en la lucha por la recuperación de las 1050 hectáreas que el gobierno les expropió y que hasta la fecha gracias a la organización comunitaria y al compromiso de sus autoridades agrarias se mantiene vigente esa lucha. Jaltepec de Candayoc se conoce en gran medida porque Tito hizo red, caminó de la mano con organizaciones civiles, así como defensores y defensoras del territorio, tomó la palabra para denunciar la omisión de los gobiernos frente al tema agrario de su querido Jaltepec, también se solidarizó con las causas justas de los pueblos indígenas.

Tito asumió la labor de ser defensor comunitario, dispuesto a colaborar con su pueblo, impulsó diversos espacios y participó en la organización del simposio indolatinoamericano en 1995, el foro sobre territorio en 2010, en el VI encuentro de defensores y defensoras comunitarias de los pueblos de Oaxaca en 2018, realizados en la comunidad de Jaltepec de Candayoc, en todos los anteriores eventos, nos recibió con mucha alegría y hospitalidad. El año pasado, en el mes de octubre, en el XII encuentro de la Red, Don Tito, nombre cariñoso y de inmenso respeto, en la clausura reflexionó sobre la importancia de seguir caminando juntos y juntas, defendiendo la vida, los territorios, así como los derechos. Inspiró en la juventud alegría y sencillez, acompañó de muchas formas la creatividad y talento de los jóvenes en la música, en la radio, en los proyectos que se impulsaron en la comunidad, no dudó de acompañar, caminar, dar tequio, con morral en mano y bicicleta nos enseñó el camino del servicio.

Su actitud siempre solidaria cuando algún compañero necesitaba apoyo, cuando había que desvelarse, pero también de ánimo alegre para celebrar la vida en las fiestas del pueblo, bailando, charlando largas horas a la luz de un mezcalito. Nuestro querido compañero se ha vuelto inspiración para lo que nos reta este momento.

“Desde que conocí a Tito me impresionó el tono de su voz. Una voz grave y pausada, que hilaba sus frases con gran claridad, y que extendía siempre generosas reflexiones, historias, palabras de aliento a la lucha, siempre parecían justas. Le preocupaban los problemas de su comunidad y las situaciones que escuchaba de otras regiones, la última vez que lo escuché nos habló sobre el agua, la importante reflexión que tenemos que hacer para encarar este momento y para organizarnos y cuidarla, más que nunca. Nos contó que, cuando niño, caminaba entre los acahuales, a través de pequeños torrentes de agua y pocitos. Esa imagen me conmueve aún profundamente, y por eso lo imagino ahí ahora, caminando entre un campo de acahuales amarillos, refrescando su alma en los charcos de agua transparente, que reflejan la profunda amabilidad de su sonrisa”.Aquí, donde el tiempo hace una grieta y nos sabe parte de una naturaleza mágica, desde aquí te escribimos, querido Tito, bajo la sombra de la ceiba vemos caminar tu espíritu, incansable compañero. Ayer, la generosidad de tu persona habitaba todavía este plano que compartimos, hoy, la mañana siguiente, con la neblina abrazando los árboles de cedro, la caobilla, el guayacán y el encino, ofrecemos flores, velas, copal, pan, plátanos, dulce de coco, limones y jamaica de la Costa, mezcal de Valles Centrales, totopo, y camarón del Istmo, ofrendamos a tu energía, luz que nos guía. En medio del silencio sagrado, los árboles que rodean la ceiba, agradecemos a la vida por la posibilidad de haber compartido camino contigo y le pedimos a la buena Madre que te tome de la mano y acompañe tu camino.

¡Te extrañaremos Tito!

Red de Defensoras y Defensores Comunitarios de los Pueblos de Oaxaca-Redecom.

Servicios para un Educación Alternativa A.C- Educa.

24 de febrero de 2025, Luna en cuarto menguante sobre el duelo.

 

 

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