Tras recibir una serie de amenazas vía telefónica y en mensajes de texto y de ver vehículos que rondan sus domicilios, integrantes del colectivo Madres Buscadoras interpusieron una demanda ante la Fiscalía General de Justicia del Estado para denunciar acoso, que atribuyen al trabajo de localización de personas desaparecidas que realizan en el desierto de Sonora. Patricia Flores Armenta, madre de dos jóvenes desaparecidos en Bahía de Kino, precisó que después de acudir a una entrevista con medios de comunicación se percató de que alguien la estaba siguiendo, y a partir de esa fecha sus compañeras detectaron vehículos que siguen a los grupos de voluntarias en sus actividades cotidianas; asimismo, han recibido amenazas telefónicas para que detengan los rastreos. Este grupo de madres es el tercero que se forma en Sonora para tratar de localizar a sus seres queridos ausentes; los dos primeros: Guerreras Buscadoras y Buscadoras de Hermosillo, encabezados también por madres que perdieron a sus hijos, detuvieron sus exploraciones por la intimidación de que fueron objeto por parte de grupos armados justo cuando realizaban sus exploraciones. Hasta el noviembre, este colectivo encontró a 75 cuerpos en Sonora.
Ver entrevista con Patricia Flores Armenta: 210 Madres Buscadoras de Sonora han localizado 75 cuerpos, solo tres indentificados. Artículo de opinión: La cuenta de los que (nos) faltan, por Ximena Antillón. Veracruz: Reanudan la exploración de fosas en Úrsulo Galván. Jalisco: Recortan fondos a localización de personas desaparecidas en Jalisco. Guerrero: Encuentran cadáver de edil electo de Cochoapa el Grande. Contexto: Sigue subregistro de desaparecidos y las fosas las encontramos nosotros: colectivos de Guerrero