En la sierra de Guerrero, las drogas sintéticas y el crimen organizado plantean grandes retos a las comunidades. Las víctimas de los criminales son niñas, niños y jóvenes, alerta el Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan.
Para introducirlos a las drogas, incluido el Fentanilo, un fuerte opioide sintético, se vende dulces, jugos o helados con rastros de las drogas para que los niños y jóvenes consuman la droga sin darse cuenta. De este modo, la simple compra de golosinas puede convertirse en un riesgo de adicción a las drogas. En algunos casos, este consumo inadvertido ya ha provocado muertes por sobredosis.
La lucha contra la droga en las comunidades no es fácil, y la magnitud real del problema sólo se ha reconocido tardíamente. El Consejo Regional de Autoridades Agrarias en Defensa del Territorio en la Montaña (CRAADET) ha organizado reuniones para informar y debatir la cuestión. Otro problema es que el crimen organizado está intentando infiltrarse en las comunidades y ejercer influencia en las asambleas a través de aliados dentro de la comunidad. Las autoridades comunitarias son reservadas a actuar contra los delincuentes, ya que esto los convierte en blanco de la violencia.
Proporcionar ayuda a los jóvenes adictos también es un reto, como también demuestra el informe del Comité de Defensa Integral de Derechos Humanos (CódigoDH) de Oaxaca, publicado la semana pasada. Las condiciones en los Centros de Atención de Adicciones suelen ser terribles. En Oaxaca, denuncian la precaria situación, con prácticas de “tortura y tratos crueles e inhumanos”, que se vive en estos espacios. El informe revela que los centros para tratar las adicciones no cuentan con la debida regulación, operando en total opacidad.
El Fentanilo en la Montaña (Tlachinollan) | Descargar informe Contra su voluntad; informe sobre Centros de Atención de Adicciones en Oaxaca (pdf, 69 pág.) | Antecedentes La Minuta Contra su voluntad: Centros de Atención de Adicciones en Oaxaca son “entornos torturantes”, revelan (Informe)