En esta casa no hay nubes, /hay flores azules, rojas y amarillas. /Hay mujeres que tejen palma,/ hacen tortillas y rezan por sus hombres, /por sus hijos. Nadia López García
¿Qué guarda la tierra dentro de su vientre, qué ombligo, qué raíz arropa el viento en sus entrañas? ¿Qué palabra está hecha para nombrar el universo, la luna, la noche, la lluvia, el ahuehuete, la piedra, el manglar? ¿Dónde está puesto el corazón sino en los pies que han recorrido el territorio más allá de lo que la memoria guarda bajo sus alas?
La agenda 2025 comparte en esta ocasión los lugares espirituales de algunas comunidades que son parte de la Red de Defensoras y Defensores Comunitarios de los Pueblos de Oaxaca, debido a la relación armónica que existe entre el territorio y las comunidades originarias y que se expresa de distintas maneras dentro de la cotidianidad y desde los elementos sagrados que son parte de su cosmovisión. Consideramos importante visibilizar estos lugares espirituales donde las comunidades expresan la relación estrecha que tienen con el ambiente que les rodea, desde los elementos que reproducen sus formas de vida, desde los espacios que habitan y las entidades sagradas que los representan. El territorio de las comunidades hace referencia más allá del espacio físico, de la tierra, el mar, la montaña, la laguna, el río, cuerpos de piedra, de agua que representan una parte vital para sus prácticas y sus ritualidades.
Los lugares sagrados alimentan la relación que las comunidades establecen con el territorio, dualidad que expresa parte de la comprensión de los fenómenos que les rodean y de la profunda vinculación que les lleva a constituir una relación armónica, de respeto con los ciclos de la tierra, del agua y de la naturaleza, con el bienestar que les rodea. “El territorio, el suelo, es un todo indivisible que incluye todos los seres que le habitan (hombres, mujeres, animales, plantas, insectos, etc)”[1], este sentido de pertenencia se define además de los elementos que lo componen como el viento, el aire, el suelo, las montañas, los ríos y el mar, con la idea de complementariedad, de las relaciones que se establecen, que les lleva al cuidado y a la protección de sus territorios.
Los lugares espirituales dotan de sacralidad a los distintos espacios sagrados como la ceiba, el cerro, la poza, la pila, entregan potestad sobre el ánimo y su vindicación, celebran sobre sus raíces los rituales de agradecimiento, hacen peticiones relacionadas con la siembra y la cosecha. La espiritualidad se representa en comunión con el ambiente natural que les rodea, sus deidades responden y corresponden a las nociones relacionadas con la naturaleza, a la corporalidad, se pide porque haya buena lluvia, pero también que el Dios que es padre y madre limpie el cuerpo de dolores y tristezas.
La luz del alba cae como el canto de los pájaros sobre las ramas tiernas, el amanecer cae pleno sobre las casas, el aliento del sereno reposa sobre las hojas, adentro el fuego alimenta el espíritu, de las manos afanosas de las mujeres nace la ofrenda sobre las canastas, la frescura de las flores y la tibieza de la comida para alimentar el ánimo. Los hombres repiten con lentitud los rezos, de su lengua brotan flores frente al río, la voz eleva las luces que iluminan el camino de sus palabras. Sus pasos se guían por el olor a hierba que entona un salmo sobre sus aguas, entonces los cantos, la gratitud, la petición para que haya buenas lluvias, para que las mazorcas broten limpias de la tierra, para agradecer que la lluvia, hija del cielo, corone la tierra y la esperanza germine sobre su pecho.
La agenda tiene la intención de seguir reivindicando y difundiendo las prácticas de las comunidades, los rituales y ceremonias son parte de estos saberes. Por ello, deseamos que gocen y sanen con la Agenda 2025, Lugares Espirituales.
Astrid Paola Chavelas.
Red de Defensoras y Defensores Comunitarios de los Pueblos de Oaxaca – REDECOM.
Servicios para una Educación Alternativa A.C.- EDUCA.
[1] Martínez Luna, J. (2023) Existimos, luego… pensamos. Apuntes desde la comunalidad. Cámara de Diputados, consejo Editorial LXV Legislatura.