Este 8 de marzo de 2025 las principales calle de la ciudad de Oaxaca fueron tomadas por miles de oaxaqueñas, entre ellas madres buscadoras, defensoras de los territorios, educadoras, periodistas, niñeces, una marcha transincluyente que dio espacio para diversas demandas y luchas, lo cientos de carteles tan diversos y artísticos, otros carteles de denuncia donde también se expresaba rabia y coraje por los miles de feminicidios, las constantes desapariciones, la violencia cruel contra los territorios y sus defensoras y defensores, varias niñeces que en distintos momentos se unían a las consignas de miles de personas que caminábamos sobre las calles.
Una gran marcha donde también estuvo presente el contingente de la movilización por el pueblo palestino y el alto al genocidio, la marcha se extendía por más de 6 cuadras, las voces y denuncias resonaban fuertes y en la paredes quedaban escritas frases como: “¿Donde está Irma Galindo?” “En Oaxaca no hay primavera porque nos falta Sandra Dominguez”, “Justicia para Claudia Uruchurtu” y “Justicia para Didxaza” como algunas de las denuncias más escritas en los muros y que más tarde fueron tapizadas con pintura blanca por un grupo de hombres vestidos de civil que circulaban en una camioneta blanca sin placas.
Pero durante la marcha también coreaban canciones “Dicen que en Oaxaca los machos van a caer, dicen que en Oaxaca las morras van a a vencer, y que por la noches seguras vamo a salir, que por las noches seguras vamo a volver”, “Mi querida Libertad vamo a bailar un ratito, por el cielo de Monte Albán, mi querida libertad de noche gozo contigo”.
Las vallas de metal nuevas y millonarias, que un día antes el gobierno mandó colocar para proteger las paredes coloniales del centro de la ciudad, fueron derribadas por completo, enfrente del zócalo cientos de mujeres dirigían gritos a las ventanas del palacio de gobierno, “Salomón Jara da la cara” gritaban, mientras un ejercito de policías se contenía detrás de la puerta principal.
Minutos después, cientos de mujeres comienzan a gritar y a correr, se escuchan sonidos parecidos al de un arma, señalan al techo, allí se encontraba hombres con armas disparando bombas de gas lacrimógeno contra cualquier persona, no importando si hubiera niñeces, apuntaban directamente a objetivos, con la intención directa de dañar a quién les grababa, esto logró dispersar la marcha, las niñeces que habían acompañado la marcha tenían ardor en la cara, algunos lloraban, otras mujeres indignadas gritaban “no represión” “hay infancias” se escuchaba, ese momento recordó a varias de las presentes las escenas del 2006, la represión de Ulises Ruiz contra la movilización del magisterio.
Mas tarde la redes estallaron denunciando esta terrible represión, mientras el gobierno anunciaba mentiras donde negó el uso de gas lacrimógeno y otros químicos para dispersar a las manifestantes, la violencia misógina y digital también se hizo presente en las últimas horas después de denunciar en redes sociales la represión del gobierno de Oaxaca, los comentarios llenos de desinformación y alimentando el odio exhiben la terrible situación de violencia machista en el estado, es muy preocupante que el tipo de lenguaje lleno de misógina y la criminalización constante contra la movilización social son narrativas que fragmentan aún más el tejido social.
Mientras los gobiernos sigan cuidando más sus muros y vidrios con sus fuerzas de seguridad, mientras a las mujeres las sigan asesinando la manifestación nunca parará, ¿porque no se les protege de la misma manera a mujeres víctimas de feminicidio y violencia? ¿Porque, si dicen que tener drones, cámaras de seguridad y una super “inteligencia” para detener a manifestantes que “dañaron” los muros coloniales, no utilizan las mimas herramientas para detener a violadores, acosadores, asesinos, violentadores en el centro de la ciudad?
Por lo pronto urgen crear otras narrativas que contrarresten toda esta violencia, recalcar que el 8 de marzo de 2025 fuimos miles de mujeres y personas diversas ocupando las calles, recalcar que no existe aislamiento en una lucha unificada.
Servicio para una Educación Alternativa, EDUCA A.C.