Los sindicatos que impulsan desde hace una semana huelgas y protestas en Panamá para conseguir que baje el costo de la vida, entre otras reivindicaciones, no acudieron ayer al diálogo convocado por el Gobierno y alegaron una falta de consensos previos.
El paro de labores fue decretado por los gremios educativos y medida que avanzan los días más sectores sociales y de trabajadores se siguen sumando a nivel nacional. Y aunque el gobierno decidió implementar un precio tope a 10 productos de la canasta básica, las protestas sociales, organizadas por la Alianza Nacional por los Derechos del Pueblo Organizado (ANADEPO), se mantuvieron toda la semana, llenas de fuerza y alegría. Una de ellas fue la manifestación encabezada por grupos juveniles que caminaron hacia la casa del presidente Laurentino Cortizo en la ciudad de Panamá, pero fueron interceptados por la policía.
Para este viernes 15 de julio, la ANADEPO se concentrará en la sede de la Asociación de Educadores Veragüenses AEVE para salir en marcha hacia la escuela Normal, donde se hace todo esfuerzo para dialogar, para dirimir y aprobar las propuestas provenientes de las bases de las organizaciones sociales y del pueblo panameño.
Estructuralmente Panamá es uno de los países con mayor corrupción y desigualdad económica. Hay decenas de puertos sobre el Canal que facturan millones de dólares y está la actividad minera, pero históricamente el pueblo panamense ha sido excluido de sus propias riquezas. Las protestas en Panamá, como las de Ecuador, marcan el inicio de un nuevo ciclo de protestas contra la carestía, la corrupción y la desigualdad.
Radio Temblor: Gobierno panameño en retroceso a un diálogo legítimo y del pueblo y Rebelión: Panamá en crisis. Ver video de AFP: Lideres indígenas de Panamá advierte que seguirán protestas si se ignoran sus peticiones (3 min.). Ilustración: Red Alforja.
