En este reciente número 47 de El Topil el periodista y sociólogo Isidoro Yescas escribe un artículo que en estos tiempos de coyuntura política su lectura es recomendable. Pues reflexiona sobre los escenarios y contexto en los que Salomón Jara entra a ser el nuevo gobernador de una de las entidades históricamente más pobres del país, con el mayor número de rezagos sociales y con un alto nivel de conflictividad político-social.
¿Oaxaca finalmente transitará a una cálida primavera en clave 4T? Es la pregunta inicial que plantea, para después dar un contexto histórico de cómo después del estallido social del 2006, Oaxaca encontró la primera oportunidad para sepultar al PRI y transitar a la democracia en el año 2010, con el ascenso a la gubernatura del candidato opositor Gabino Cué Monteagudo. El experimento resultó tan decepcionante y fallido que en el 2016 el PRI regresó a gobernar.
Sin embargo otro sexenio de más engaños y simulaciones, nos alcanzó la tercera alternancia con el triunfo de la coalición electoral de izquierda encabezada por el morenista Salomón Jara Cruz. Pero Fuera de las promesas de campaña, declaraciones de prensa y la oferta de seguir el ejemplo del presidente Andrés Manuel López Obrador, no existen aún señales claras ni compromisos por escrito de la ruta que habrá de seguir el nuevo gobierno en un estado difícil de gobernar, donde la corrupción oficial, violencia, impunidad e inseguridad han crecido y están presente en prácticamente las ocho regiones, a lo que se suma una frágil gobernabilidad, instituciones débiles y un endeble Estado de derecho.
Hoy, con la tercera alternancia, la izquierda va por la segunda oportunidad para intentar cambiar el viejo régimen oaxaqueño.
Leer el artículo “Tercera alternancia, segunda llamada” en El Topil 47.- Gobernar desde el conflicto, los desafíos de Salomón Foto Santiago Navarro, Resistencia en el Istmo de Tehuantepec
